sábado, 26 de mayo de 2007
The other side

No querer mirar y aún así sentir el dolor de las astillas clavándose despacio entre los dedos. Nunca la sangre estuvo tan caliente sobre el metal oxidado de los columpios. Y el suelo desde esa altura parece extrañamente lejos y el vértigo asusta como nunca antes lo habían logrado otros métodos de vuelo . Hay días en los que el cerebro se retrae en busca de respuestas. Y tal vez entonces resulta frecuente admitir que todo suele quedarse en blanco, a la espera de que alguien por una vez comprenda sin necesidad de desaparecer.

Es una pena no entender el idioma del cuerpo antes del suicidio.
 
posted by Mujer Polaroid at 12:47 | Permalink | 1 comments
Siempre bienvenido...

Es inevitable recordar que el invierno mantiene tu nombre dentro de los copos de nieve. Tan sencillo sentarse a pensar en ti y tan imposible permanecer quieta que me esfuerzo en echar a correr hacia ese silencio que parece quedar delimitado en los álbumes de fotos. Nosotros que guardamos nuestra más estricta intimidad hacia los otros, parecemos gritar incluso en las fotografías en las que ni siquiera aparecemos. Y áun así ,qué suerte de grito nuestras manos sosteniendo el territorio del frío en tiempos de guerra. Hay poco que decir cuando uno recupera la calma, pero tenía que volver por un instante a ti, abrir la puerta, confirmar que siempre estuve en casa.
 
posted by Mujer Polaroid at 12:18 | Permalink | 0 comments