sábado, 26 de mayo de 2007
The other side

No querer mirar y aún así sentir el dolor de las astillas clavándose despacio entre los dedos. Nunca la sangre estuvo tan caliente sobre el metal oxidado de los columpios. Y el suelo desde esa altura parece extrañamente lejos y el vértigo asusta como nunca antes lo habían logrado otros métodos de vuelo . Hay días en los que el cerebro se retrae en busca de respuestas. Y tal vez entonces resulta frecuente admitir que todo suele quedarse en blanco, a la espera de que alguien por una vez comprenda sin necesidad de desaparecer.

Es una pena no entender el idioma del cuerpo antes del suicidio.
 
posted by Mujer Polaroid at 12:47 | Permalink |


1 Comments:


  • At 27 de mayo de 2007, 7:32, Blogger madiel

    cerrar los ojos para irte
    o hacerlo para que todo lo demás
    desaparezca
    es lo mismo
    el encuentro entre ambas orillas del párpado
    es inminente
    la caida desde lo alto del columpio
    sólo es amortiguada
    por la suavidad de las sonrisas